Estados Unidos planea actualizar los lineamientos de administración de vacunas de ARN mensajero, entre las que se encuentran las de Pfizer y Moderna. Esto se debe a que algunos adolescentes y jóvenes presentaron síntomas de enfermedades cardíacas. No obstante, las autoridades sanitarias insisten en que los beneficios de estas vacunas superan sus riesgos.

La decisión fue anunciada tras una reunión de expertos convocada r los Centros de Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. Allí revisaron los casos de enfermedades cardiacas relacionadas con la administración de las vacunas. Se tratan de miocarditis (inflamación del músculo cardíaco) y periocarditis (de la membrana cardíaca que lo rodea); y afectan a 323 personas, todos menores de 30 años.

Los casos se dieron mayormente en hombres, aunque no se especifica cuántos exactamente, la mayoría tras la segunda dosis. Del total, 309 personas fueron hospitalizadas, 295 fueron dados de alta y 9 siguen internadas, dos en cuidados intensivos; no hay datos de cinco casos. No hay muertes confirmadas.

Los datos son al 11 de junio, cuando más de 50 millones de dosis de las vacunas de ARN mensajero de Pfizer y Moderna habían sido inyectadas en Estados Unidos a personas de entre 12 y 29 años.

Pese a que la cantidad de casos es baja, es mayor de la esperada, y los investigadores tratan de descubrir las razones. Según los CDC, por cada millón de segundas dosis aplicadas a adolescentes podrían evitarse 5.700 casos de COVID-19, 215 hospitalizaciones, 71 ingresos a cuidados intensivos y dos muertes; sin embargo, también podrían esperarse entre 56 y 69 casos de miocarditis tras la vacunación. En palabras de los médicos del CDC: "actualmente, los beneficios superan claramente los riesgos de la vacuna contra el covid en adolescentes y adultos jóvenes".