Tecnología
Crean en China 132 embriones con mezcla de mono y humano
Un grupo de científico creó embriones con una mezcla de células de mono y humano en un laboratorio en China.
El diario EL PAÍS reveló informes de los experimentos en 2019, y este jueves se dieron detalles oficiales. El equipo de científicos está liderado por el español Juan Carlos Izpisua. Se detalló que tres de estos embriones, que son pelotitas de hasta 10.000 células, llegaron a crecer durante 19 días fuera del útero; momento en el que los investigadores interrumpieron el estudio; el cual es financiado parcialmente por la Universidad Católica San Antonio de Murcia.
La comunidad científica se refiere a éstas estructuras como quimeras, en referencia a las creaturas de la mitología griega. La revista especializada Cell, que es la encargada de publicar los resultados, ha ilustrado el anuncio con una alegoría de La Creación de Adán, de Miguel Ángel. En este nuevo dibujo, puede apreciarse una mano de mono y otra humana y parecen insuflar energía a un embrión mixto.
Izpisua, señala que el objetivo es la creación de quimeras de cerdo y persona, con la meta final de generar órganos humanos en el ganado porcino. Argumenta que "cada año mueren decenas de miles de pacientes en la lista de espera para un órgano". Y según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, se hacen unos 13.000 trasplantes al año en el planeta, menos del 10% de los necesarios.
Desde 2017, el grupo de Izpisua había anunciado la creación de quimeras de cerdo y humano, sin embargo, en ellas sólo había una célula humana por cada 100.000 porcinas, esto se atribuyó a los 90 millones de años de evolución que separan a ambos animales, por lo que se decidió intentar con el mono, que es una especie más próxima.
Los investigadores han utilizado óvulos de una decena de hembras de macaco cangrejero (un tipo de mono), los han fecundado con espermatozoides de la misma especie y, tras seis días de cultivo en el laboratorio, han obtenido 132 diminutos embriones, con 110 células animales cada uno. El equipo ha añadido a esas estructuras 25 células humanas, previamente reprogramadas con un cóctel químico para ser capaces de convertirse en cualquier tipo celular: piel, músculo, hígado, corazón. El resultado, 19 días después de la fecundación, es una bolita mixta de 10.000 células, con un porcentaje humano del 7% como máximo. Los experimentos se han llevado a cabo en el Laboratorio de Investigación Biomédica con Primates de Yunnan, una instalación con miles de monos en la ciudad china de Kunming.
Ante esto, la bióloga británica Christine Mummery, presidenta de la Sociedad Internacional para la Investigación con Células Madre, alerta que las quimeras de humanos y animales "están traspasando los límites éticos y científicos establecidos". Su organización emitirá en mayo nuevas directrices para intentar garantizar la integridad de este tipo de investigaciones. Mummery puntualiza su desacuerdo con los argumentos de Izpisua y declara que había alternativas "éticamente más aceptables" que el uso de embriones de mono.
Por otro lado, el jurista Federico de Montalvo, presidente del Comité de Bioética de España, se cuestiona el hecho de que los experimentos se lleven a cabo en china, "¿es porque científicamente están más avanzados o es porque éticamente están más relajados?", pregunta. También hace una reflexión sobre el objetivo actual del estudio, y menciona que "es digno de aplauso, pero quizá habría que plantearse también si se puede utilizar para otros fines, como crear una especie de sujeto intermedio. El riesgo es abrir un camino que puedan recorrer otras personas".
Información: El País