Tras el sismo de magnitud 7.2 acontecido en Haití la mañana del sábado, se cuentan 1,297 fallecidos, al menos 2,800 heridos y cientos de damnificados. La región suroeste del país fue la que resultó más afectada.

Algunas localidades han quedado casi completamente destruidas, ya fuese por el terremoto, las réplicas o debido a desprendimientos que han provocado aluviones; por ello, las labores de rescate se han visto impedidas. Además, la situación podría empeorar en unas horas, cuando la tormenta tropical Grace arribe a Haití, el lunes por la noche o el martes temprano.

El primer ministro Ariel Henry informó que enviará ayuda a las zonas devastadas, donde los hospitales no dan abasto. Asimismo, declaró estado de emergencia de un mes para todo el país y dijo que no pediría ayuda internacional hasta que se conozca la magnitud de los daños. No obstante, múltiples países de Latinoamérica, incluyendo México, han enviado víveres y suministros médicos a la isla.