En todo Estados Unidos, la última oleada de Covid-19, satura hospitales y amenaza con cerrar aulas, por lo que Joe Biden confía en que las pruebas rápidas caseras de Covid-19, ayudarán a frenar la oleada de la pandemia.

Sin embargo, dichas pruebas han desaparecido de las farmacias en muchas zonas de Estados Unidos, además, los fabricantes advierten que aumentar la producción tardaría semanas, ya que durante el verano se redujo la demanda.

Expertos afirman que en la primavera pasada algunos signos favorecedores crearon una falsa idea sobre las pruebas, ya que descendió el número de casos y aumento de las tasas de vacunación.

Dadas las muertes provocadas por la variante delta en Estados Unidos, recientemente las autoridades revirtieron el consejo sobre las pruebas caseras.

"Para todos nosotros, hubo una combinación de optimismo y arrogancia en el período de junio que nos llevó a creer que esto había terminado", expresó Mara Aspinall, una investigadora de la industria de la salud en la Universidad Estatal de Arizona que se ha convertido en una autoridad líder en los suministros de pruebas de covid.

Con información de Excelsior