El papa Francisco había pedido disculpas a México por los abusos cometidos durante la evangelización que se dio en América durante su conquista. A su vez, pidió al clero mexicano reconocer los pecados personales y sociales que se cometieron durante aquella época.

Estas palabras no fueron bien recibidas por Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, pues criticó la acción de enviar dicha carta así como su contenido, refiriéndose a sí misma como "sorprendida" por las disculpas que el papa pidió a México.

La dirigente madrileña se trasladó a Estados Unidos para defender a España de la "leyenda negra". Fue entonces cuando los medios de comunicación le preguntaron acerca de las palabras del papa Francisco, a lo que ella respondió: "A mí me sorprende que un católico que habla español hable así a su vez de un legado como el nuestro, que fue llevar precisamente el español, y a través de las misiones, el catolicismo y, por tanto, la civilización y la libertad al continente americano".

La sentencia de Ayuso fue apoyada por Enrique Ossorio, consejero de Educación, Ciencia y Universidades, y portavoz del Gobierno regional. Por su parte declaró: "Yo creo que la presidenta lo que hizo fue mostrar su sorpresa, sorpresa que tuvimos muchísimos católicos ayer al conocer las declaraciones del Papa sobre unos hechos que acontecieron hace siglos y que pienso que deben ser analizados por parte de los historiadores".

Cabe destacar que esta no es la primer disculpa de este tipo que ofrece el papa Francisco. Anteriormente ya lo había hecho en relación a la conquista de Bolivia, así como con el trato de comunidades indígenas por parte de congregaciones católicas en Canadá.