Palestinos en todo el territorio israelí y en los territorios ocupados realizaron el martes una huelga, mientras que misiles israelíes derribaban otro edificio en Gaza y combatientes palestinos disparaban decenas de cohetes, matando a dos personas.

Estas manifestaciones y una nueva oleada de violencia ocurrieron en momentos en que las acciones para una tregua aparentemente ganan fuerza.

Funcionarios de Estados Unidos dijeron que el gobierno del Joe Biden invitaron en privado a Israel a poner fin a los bombardeos en Gaza.

Del mismo modo, negociadores egipcios están trabajando para frenar los combates, aun cuando no han tenido progreso con Israel, confían en que la presión internacional los llevaría a la mesa de diálogo, de acuerdo con un diplomático egipcio, que habló bajo condición de anonimato a fin de revelar las labores diplomáticas.

A pesar de que la huelga general fue mayormente pacifica en varios lugares, fue una muestra de que la guerra podría extenderse nuevamente luego de acontecimientos violentos comunitarios en Israel y las protestas ocurridas en el territorio ocupado de Cisjordania la semana pasada.

Manifestantes palestinos incendiaron neumáticos en Ramala y arrojaron piedras contra soldados israelíes en un punto de revisión. Los militares lanzaron gases lacrimógenos, y los manifestantes recogieron algunas de las cápsulas y las arrojaron de regreso a los soldados.

Tres manifestantes murieron y más de 140 resultaron heridos en enfrentamientos con tropas israelíes en Ramala, Belén, Hebrón y otras ciudades, así lo informó el ministerio de salud palestino y el ejército israelí señaló que dos soldados sufrieron heridas de bala en la pierna.

La huelga tenia como fin protestar contra la guerra y las políticas de Israel que, de acuerdo con activistas y grupos defensores de los derechos humanos, representan un sistema de apartheid que les niega a los palestinos los mismos derechos que a los judíos. Israel rechaza esta descripción y asegura que sus ciudadanos cuentan con los mismos derechos. Por lo que responsabilizó del conflicto armado a Hamas, el grupo islamista que gobierna Gaza, y al que acusa de incitar a la violencia.

Líderes de la comunidad palestina en Israel convocaron la huelga, que fue un insólito despliegue de unidad entre los ciudadanos palestinos en Israel, que conforman el 20% de la población, y aquellos en los territorios que capturó Israel en 1967 y que los palestinos quieren desde hace tiempo para la formación de su Estado.

Muhammad Barakeh, organizador de la huelga, dijo que los palestinos están en contra de la "agresión" israelí en Gaza y Jerusalén, y de la "brutal represión" de la policía.

Estos ataques también ha registrado inhabituales brotes de violencia dentro de Israel, donde grupos de judíos y palestinos se enfrentan en las calles, e incendian vehículos y edificios. Tanto en Israel como en Cisjordania, manifestantes palestinos han chocado con fuerzas israelíes, dejando decenas de heridos.

Con información de Associated Press