En Estado Unidos, diferentes aerolíneas, especialmente de ese país, están considerando la posibilidad de pesar pasajeros antes de abordar el avión, y así asegurar un peso promedio entre personas, equipaje y combustible, debido al aumento de la obesidad.

Aún se desconoce la fecha para que esta medida entre en vigor, sin embargo, se sabe que el pesar pasajeros debe ser un acto voluntario, y si el usuario se niega, se deberá seleccionar a otro viajero al azar; además esto deberá ser discreto y confidencial.

¿Por qué esta iniciativa?

Esta nueva iniciativa de la Administración Federal de Aviación (FAA) tiene el objetivo de actualizar el peso promedio de los pasajeros, ya que los índices de obesidad en Estados Unidos han incrementado en los últimos años, por lo que en la actualidad estas cifras están desfasadas.

El objetivo es ajustar los parámetros de vuelo; pues como se sabe, los aviones tienen un peso máximo permitido y de superarse, la seguridad de todos estaría en riesgo. Además las aerolíneas también podrían actualizar el número de personas permitidas en una aeronave. Por el momento, en una cabina de avión chico pueden subir entre cinco y 29; mientras que en una grande alrededor de 71.

De acuerdo a la última actualización de AirInsight, los nuevos estándares de la FAA aumentan el peso promedio de un adulto a 190 libras, es decir, 86 kilos en el verano y 195 libras, dos kilos más en el invierno.

Si la persona accede se tendrá que subir a una báscula, los datos se recopilarán de manera confidencial, protegiendo la identidad y privacidad del usuario. En caso de que el pasajero se niegue, se le preguntará su peso actual y se le aumentarán 10 libras por la ropa, es decir, alrededor de unos cuatro kilos y medio.

Además, la actualización de peso podría realizarse cada año y medio, a fin de que los estándares de seguridad se respeten; mantener el promedio del peso que cargan los aviones es de vital importancia en cuanto al equilibrio y la quema de combustible.