Fueron hallados el fin de semana pasado los restos de 215 niños indígenas en una fosa dentro de una escuela en Kamloops, Columbia Británica, en el oeste de Canadá, la escuela Kamloops fue la más grande de los 139 internados creados para integrar a las comunidades nativas.

Unos 150 mil niños indígenas fueron separados de sus familias e inscritos en estas escuelas entre los años 1863 y 1998, en ocasiones tenían prohibido hablar su idioma o practicar su cultura.

Años después, en junio de 2008, el gobierno ofreció una disculpa por los abusos cometidos en esos centros, los cuales eran administrados por el gobierno y por la iglesia, "Es un triste capítulo en la historia", enunció el entonces primer ministro, Stephen Harper.

En 2015, la Comisión de la Verdad y la Reconciliación de Canadá difundió documentos que detallaron que la mayoría de los niños falleció a causa de enfermedades como tuberculosis, reportó la cadena CBS.

Ayer, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, visitó un altar colocado en homenaje a los menores, afuera de la sede del Parlamento, Ottawa.

"Las noticias del descubrimiento en la antigua escuela residencial de Kamloops me rompen el corazón. Es un doloroso recordatorio de ese capítulo oscuro y vergonzoso de la historia de nuestro país. Pienso en todos los afectados por esta angustiosa noticia", dijo el primer ministro Justin Trudeau vía Twitter tras la difusión del suceso.

Asimismo, decenas de personas participaron en una vigilia en homenaje a las víctimas, El gobierno de Trudeau prometió profundizar más en las investigaciones del caso.