Con las reformas aprobadas por el Senado se establece la prohibición del uso de animales en pruebas para productos y artículos cosméticos. Además, no se podrán fabricar, importar ni comercializar productos cosméticos que hayan sido mediados y aprobados a través de pruebas con animales, así como ingredientes y combinaciones que tengan dentro de su procedimiento el mismo tipo de pruebas.

En abril del 2019, Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política, ya había planteado esta iniciativa en la Cámara de Diputados. Tras su aprobación en el Senado, el funcionario destacó que "se dio un gran paso para defender los derechos de estos seres vivos que, aunque no tienen voz, deben ser tratados con dignidad", catalogando el hecho como un día histórico.

De acuerdo al dictamen, a quien contrate, autorice, conduzca, participe o desarrolle pruebas cosméticas en animales se le impondrá una multa de 200 a dos mil veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización, más una pena que puede ir desde los dos hasta los siete años de prisión.

Cabe señalar que los productos cosméticos comercializados deberán señalar en su etiquetado que durante la fabricación no se realizaron pruebas con animales. Eso para garantizar el derecho del consumidos a la información.