Nacional
Pandemia un incrementador de suicidios
La pandemia por COVID19 tuvo un impacto en los suicidios en México, con números importantes entre los menores de edad
La pandemia trajo un cambio en las personas que por primera vez en el último siglo se vieron sometidos a una fase de encierro obligatorio para evitar un contagio por el nuevo coronavirus.
Pero mientras el sistema respiratorio estaba a salvo, existían otras preocupaciones que atacaban la salud mental, un tema del cual aún falta por avanzar.
"En esta época de contingencia de ya más de 17 meses vemos que las personas se han enfrentado a diferentes factores que afectan a su salud mental y que, en ese sentido, presentan cuadros de angustia, desesperación, ansiedad, momentos de mucho miedo, cuadros de depresión, de tristeza.
"Si esas afectaciones no se saben manejar se van sumando a otras (como violencia, maltrato, violación, pérdida de una persona que sirve como apoyo) hasta que la persona se identifica sola, sin ninguna alternativa para darle respuesta a un dolor emociona que está sintiendo y es cuando llegan a considerar la opción del suicidio", dijo Ruth Delgadillo, sicóloga y parte de la línea de ayuda de la asociación Confianza e Impulso Ciudadano.
Datos recientes del INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía) demostraron que en 2020 el número de suicidios creció en el país, una tendencia que ha sido así en la última década con la excepción de dos años. En 2010 la cifra era de 5,012 mientras que en 2020 pasó a 7,896.
En los últimos 20 años la tasa de suicidio disminuyó en casi todo el mundo, el continente americano es una excepción con un crecimiento del 17 por ciento en el mismo periodo de tiempo según datos de la Organización Mundial de la Salud.
En México, a diferencia de los nueve años anteriores, el primer año de la pandemia se contabilizó el segundo mayor crecimiento pasando de 7,223 de 2019 a 673 casos adicionales. Ese número solo es superado por el aumento de 706 decesos entre 2010 y 2011 (5,012 contra 5,718).
Ahora, en las cifras de 2020 de los 1,500 menores 278 estaban en el rango de los 10 a los 14 años.
Con estos números basta preguntar ¿qué cambió en la pandemia para tener un crecimiento importante?
"Antes de la pandemia, si los niños salían a la escuela estaban menos expuestos a una situación de violencia, pero ahora con el encierro estaban más tiempo expuestos en una situación de mayor vulnerabilidad porque no podían salir, distraerse, contárselo a alguien", remite la sicóloga.
En la línea de asistencia de Confianza e Impulso Ciudadano notaron que el grupo que requirió más ayuda tanto en llamadas telefónicas como en canales digitales (Whatsapp) estaba entre los 11 a los 30 años, adolescentes y adultos jóvenes, personas en crecimiento y desarrollo de su entorno social.
"Tenemos que observar que en las personas adultas jóvenes, muchos de ellos eran personas que estaban en ese proceso de consolidar proyectos, sus trayectorias académicas, sus ingresos a espacios laborales, intentando la estabilidad de construir una familia".
"En adolescentes afectó el no poder ver a sus amigos o amigas, de no poder hacer lo que querían".
"Con la pandemia y con las diferentes circunstancias que se fueron presentando hicieron difícil la estabilidad laboral, la continuidad con los estudios, los proyectos personales, incluso llevaba a rompimientos de relaciones de pareja o conflictos con la familia".