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El Gil', absuelto en 2019 porque no se pudo acreditar su culpabilidad en caso Ayotzinapa.
El Gil fue absuelto en septiembre de 2019 tras 4 años preso, luego de que el Ministerio Público federal no pudo acreditar su culpabilidad en el único delito que lo mantenÃa preso: el secuestro de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
El pasado viernes, la Comisión para la Verdad del caso hizo público un documento con conversaciones interceptadas por el Ejército de la noche de la desaparición de los normalistas y dÃas posteriores. En ellas se evidenció que Gildardo López Astudillo, El Gil, ordenó al segundo comandante de la PolicÃa Municipal de Iguala, Francisco Salgado Valladares, entregarle a algunos de los estudiantes en Pueblo Viejo, Guerrero; también se hace referencia del descubrimiento de fosas clandestinas que pertenecerÃan a El Gil en Pueblo Viejo, como lo comentan en una conversación un sicario de Guerreros Unidos, conocido como Alejandro El Cholo Palacios y un policÃa municipal de Tepecoacuilco.
El Gil fue señalado desde 2014 como uno de los autores materiales de la desaparición de los estudiantes.
Lo detuvieron en septiembre de 2015 y lo acusaron de delincuencia organizada y secuestro. De acuerdo con la sentencia absolutoria, para 2019 sólo mantenÃa el cargo de secuestro de los 43 normalistas, pero fue absuelto al desestimarse la mayorÃa de pruebas que la ProcuradurÃa General de la República aportó en su contra.
Aunque las pruebas en su contra fueron descartadas en su totalidad, en la información que El Gil aportó destaca un dato que ahora cobrarÃa relevancia. Dijo llamarse Gildardo López Astudillo, tener los apodos Gil, El Güero o El Vaquero, ser originario de Iguala, Guerrero, dedicarse a la compra y venta de ganado y oro y tener su domicilio en Pueblo Viejo, sitio en el que desde 2014, la FiscalÃa estatal, y ahora con las revelaciones de conversaciones de él con mandos policiacos de Iguala, evidenciaron, que ahà le llevaron a un grupo de los estudiantes.
Las conversaciones que ahora lo inculpan en la desaparición de los normalistas no se conocÃan no pudieron ser valoradas como evidencia en su contra.
El Gil es ahora testigo colaborador de la FiscalÃa General de la República, bajo en nombre de Juan, en cuyos testimonios ha contado una relatorÃa distinta a la llamada verdad histórica y se ha colocado como una persona sin protagonismo aquella noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre, lo que contrasta con la nueva evidencia en su contra.