La Playa San Lázaro, se ha convertido en un cementerio de ejemplares de la tortuga caguama, en la región que es conocida como el Golfo de Ulloa, ya que el año pasado fueron encontrados los restos de mil 88 cadáveres de esta especie en peligro de extinción.

Un reporte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó que en 2020, en los 43 kilómetros de playa San Lázaro, se localizaron sin vida a dos focas, cuatro delfines, una ballena, un elefante marino, un cachalote pigmeo, 30 tortugas prietas y 23 tortugas golfinas.

Mario Sánchez, el director regional Noroeste del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), ha dado un seguimiento puntual a la tasa de muertes de tortugas caguama durante casi diez años y señala que la situación no ha cambiado, dado que la cantidad de tortugas que murieron entre 2012 y 2020 suman más de seis mil.

"Son datos oficiales y son sólo las tortugas muertas que contabilizan porque, según estudios científicos, por cada tortuga varada, encontrada en la playa hay otras tres que son arrastradas por las corrientes mar adentro y nunca salen a la superficie", dijo Sánchez.

Por un recorrido sobre Playa San Lázaro, se encontraron a 50 tortugas caguama muertas en la arena, "Hay desde tortugas que tienen algunos días de haberse varado hasta otras que tienen ya un avanzado estado de descomposición, que nos indican que llevan semanas o meses", especificó Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica.

Con información de Excelsior