En la mañanera del viernes 23 de julio, el presidente López Obrador afirmó que alrededor de 300 mil maestros y trabajadores de la educación fueron basificados. Posteriormente, aseguró que seguirá trabajando para ayudar a aquellos docentes que no fueron beneficiados; además, añadió que también los trabajadores de la Salud serán considerados para la asignación de bases.

Estas declaraciones surgen después de que un gripo de maestros y trabajadores de la educación del estado de Morelos se manifestaran en la Ciudad de México. La madrugada del mismo día se reunieron para exigir la basificación de sus plazas. Se instalaron en el Zócalo de la Ciudad de México, afuera de Palacio Nacional, y buscan dialogar con las autoridades.

Finalmente, en la misma conferencia, el presidente aseguró que se investigará la falta del pago a maestros de Sonora; se determinará si es un "asunto del estado o si es un asunto de la federación", e investigarán las causas, pues "nadie que está en nómina ha dejado de cobrar".