El pasado 29 de septiembre el INE, aprobó la pérdida del registro de los tres partidos políticos, debido a que obtuvieron menos del 3% de votación válida, en las elecciones del 6 junio.

Los partidos Fuerza por México, Encuentro Social (PES) y Redes Sociales Progresistas (RSP) ahora se niegan a perder su registro, y cada uno presentó una impugnación ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) contra la determinación del INE.

Sin embargo, Fuerza por México, PES y RSP no se quedaron con los brazos cruzados y acudieron a la Sala Superior del TEPJF, donde alegaron que sus tiempos se vieron afectados por la pandemia de COVID-19 y la violencia, pues señalaron que la ciudadanía no los marcó en la boleta por la compra de votos y la presión de grupos del crimen organizado para coaccionar el voto.

“Buscamos justicia electoral, más allá de la aritmética”, afirmó Fernando González, presidente de Redes Sociales Progresistas, en entrevista para Milenio.

También acusaron al INE de retrasar la entrega de registros, lo cual provocó que llegarán a la campaña con una gran desventaja en comparación con los otros siete partidos.

Explicaron que el INE entregó medio año después sus registros, por lo que no hubo proceso interno y se vieron obligados a nombrar directamente a sus candidatos.

“Nos pusieron a competir como si fuera una situación igualitaria cuando no lo era; tuvimos muy poco tiempo para posicionar nombre, marca, slogans; no tuvimos procesos internos para posicionar a nuestros precandidatos, fue designación directa porque los tiempos ya no daban”, señaló Gerardo Islas, presidente de Fuerza por México.

PORDRÍAN RECUPERAR SUS REGISTROS

Fuentes de primer nivel en la Sala Superior informaron a Milenio que si se confirma que el retraso del INE influyó para que los tres partidos no alcanzaran el 3% de la votación, se deberá generar un efecto dominó que permitiría a Fuerza por México, Encuentro Social y Redes Sociales Progresistas conservar su registro.