El miércoles 4 de agosto finalizó el paro de gaseros contra el tope de precios del gas LP. En Ciudad de México, el Estado de México e Hidalgo, las entidades más afectadas, los centros de distribución ya operan con normalidad.

El paro inició la mañana del martes, impulsado por repartidores y proveedores de gas LP. Acusaban que, dado que el gobierno federal impuso un precio límite para la venta de este combustible, el margen de ganancia de los repartidores era mínimo. José Adrián Rodríguez, presidente del Gremio Gasero Nacional, informó que en la Ciudad de México se reanudó el servicio desde las 14:00 horas.

El tope a los precios fue impuesto por la Comisión Reguladora de Energía, y entró en vigor el domingo 1 de agosto. A pesar de que el paro dilató unas pocas horas, de forma inesperada, el desabasto afectó rápidamente afectó a familias y comerciantes.

En la mañanera del miércoles, el presidente Andrés Manuel prometió el abasto de gas LP. Además, amenazó con demandar a los distribuidores que se resistan a la regulación. También dijo que la Guardia Nacional garantizará la seguridad de proveedores distribuidores, quienes han sufrido de ataques.